jueves, 27 de marzo de 2008

1. Precedentes de la Escritura

1.3 Sistema de identificación mnemónica

Vamos a permitirnos especular un momento acerca de otras posibilidades de la intercomunicación humana que pudieron haber servido de base para la definitiva evolución de la escritura. Supongamos que un hombre primitivo dibujase en su escudo la imagen de una pantera. Este dibujo originariamente pudo haber tenido la intención mágica de transmitir la fuerza o la rapidez de la pantera al dueño del escudo, pero con el paso del tiempo se convirtió en un símbolo indicador del hecho de que el escudo pertenecía a determinada persona. El símbolo de la pantera, por lo tanto, pasó a ser una marca de propiedad, con el fin de la escritura utilitaria. El dibujo de una pantera como señal de propiedad no es aún, por supuesto, una escritura propiamente dicha, por más que represente el nombre de una persona y se le pueda asociar habitualmente una persona determinad, ya que no forma aún parte de un sistema establecido y convencional. Pero constituye un paso importante en la dirección de la escritura.

Un sistema especial de este tipo lo constituyen los símbolos heráldicos empleados por la nobleza como medios de identificación. En la misma clase se encuentran las insignias militares de graduación y de arma y los símbolos de las diferentes profesiones y oficios muy populares aún en la Europa de hoy, como la llave de los cerrajeros, las gafas del óptico o la trompeta del correo.
Sencillos trazos lineales o geométricos se encuentran con frecuencia en objetos de uso diario, como cacerolas, utensilios, armas, huesos, bloques de piedra, etc. Su empleo va desde el período post-paleolítico hasta la actualidad.
Las marcas sirven en todos los casos para identificar bien al dueño de cierto objeto, bien a su autor.

El método de identificación por medio del registro de nombres propios puede comprende también las distintas formas empleadas por los indios americanos para designar nombres personales y tribales.
Téngase en cuenta que un individuo puede ser llamado tanto por su nombre real, o tribal, o por un tótem.

Destacamos la llamada “Nómina de los Oglala” que comprende 84 nombres de cabezas de familia de la banda, o quizás el clan, del jefe Camino Grande, perteneciente a la tribu Oglala del Norte. Todos los jefes y subjefes sostienen a la derecha la insignia de su cargo. El nombre aparece en cada caso sobre la cabeza del hombre. A continuación, citamos la interpretación de algunos de los nombres:


1- Jefe Camino Grande, representado por un camino con carriles. El pájaro volando indica la rapidez de viaje que permite un buen camino; el jefe solía ser llamado “Camino Bueno”, porque un camino que es ancho y frecuentado, es bueno.
2- Oso-que-mira-atrás.
3- Vuelve-con-mucho.
4- Búfalo-blanco.
5- El Halcón-verdadero.
6- Muchacho con escudo.
7- Oso-se-para.
8- Usa-la-pluma.
9- Águila de perro.
10- Toro de cuerno rojo.

Sistemas de signos mnemónicos por medio de objetos son empleados por todo el mundo con la intención de mantener registros. También los antiguos sumerios sintieron necesidad de llevar registros por medio de signos mnemónicos, pero en vez de utilizar objetos en sí prefirieron el método de dibujar los registros en tabletas. Esta importante innovación condujo, en su evolución final a la escritura auténtica.


Fuentes

historia de la escritura, Ignace J. Gelb, Ed. Alianza Universidad

1. Precedentes de la Escritura

1.2 Sistema representativo-descriptivo


Entre los precursores de la escritura, el tipo más corriente es el que se conoce generalmente por el equivoco nombre de escritura “pictográfica” o “ideográfica”. Donde esta escritura se encuentra mejor representada es entre los indios americanos.

La comunicación puede a veces expresarse adecuadamente por medio de una secuencia de simples dibujos, de forma que los alemanes llaman fortlaufende Illustration, es decir, “ilustración continua”. Los dibujos tratan de comunicar cierto mensaje de determinadas personas de manera que pueda ser entendido por aquellos a quienes va dirigido. Es claro que los dibujos no cumplen el fin de las pinturas en sentido normal, ya que fueron dibujados con el propósito de comunicación y no con la mira de la expresión artística. Pero las diferencias entre las pinturas y estos dibujos consisten no solo en sus fines divergentes, sino también en la forma de su ejecución estereotipada como por la omisión de todos los detalles (vegetación, montañas, etc.) no necesarios para expresar la comunicación.
Pero no todos los medios de comunicación humana se conocen con el nombre equivoco de escritura “pictográfica” o “ideográfica”. No es apropiado el término “pictográfico”, en sentido de “escritura pictórica”, porque hay otros sistemas, como el egipcio, el sumerio primitivo, etc., que se expresan asimismo en forma pictórica, pero poseen una estructura interna muy diferente a la de estos sistemas primitivos como los usados por los indios americanos. Además el término pictografía denota características formales externas, no del desarrollo interior del sistema.

La pintura o serie de pinturas cuentan al ojo lo que el ojo ve de forma paralela al conseguido por la pintura de origen artístico. Claro es que existen diferencias entre la ejecución esquemática de pinturas que tiene por objeto expresar las ideas propias y la de pinturas realizadas por razones artísticas, pero las semejanzas generales entre ellas superan las diferencias. Esta etapa de los precursores de la escritura podría por lo tanto denominarse la etapa “descriptiva” o “representativa”, utilizando un término que apunta hacia una estrecha conexión de la técnica expresiva en la escritura y en el arte.

Para completar aquello que hemos nombrado acerca de expresión de ideas mediante pinturas hemos encontrado un ejemplo de gran interés en nuestro país.

Se tratan de las Pinturas Rupestres de Serradilla:

El Colectivo Barbaón especializado en labores de investigación y catalogación del patrimonio de Extremadura, está dando a conocer sus últimas investigaciones sobre Pinturas Rupestres en el Parque Natural de Monfrague y los resultados son espectaculares. Aquí se encuentra la mayor concentración de pinturas del Neolítico de Extremadura y una de las más importantes de toda España.
En la mayoría de los abrigos existentes en Serradilla se representan pequeñas figurillas de apenas unos centímetros, el color que predomina es el rojo o anaranjado con algún negro, incluso, blancos, existentes en Barbaón, suelen ser de trazo ancho, que son pintadas con los dedos de la mano y trazos finos hechas con algún rústico pincel.
Están ubicadas en cuevas, en pequeñas oquedades de la cuarcita o en paneles al aire libre. El sitio más insospechado podría valer para pintar y sin embargo, en otros lugares, que serían ideales para ello, no existen.

Descripción de algunas pinturasA continuación describimos algunas de las más llamativas e interesantes:
Abrigo de la Chimenea. Llamada así por su parecido a un fogón. En el fondo sobre una cuarcita en forma de cubo, aparecen unas figuras que pueden representar a un padre con sus hijos, otras en forma de peines, pertenecientes a animales, posiblemente cérvidos o cabras. Este conjunto es uno de los más interesantes de Serradilla.

Abrigo de la Pajarita. Así llamado porque en él hay una pajarita (corbata). Según Rubio Andrada, experto en estos temas, podría estar relacionada con el sexo femenino, junto a ésta un sol perfectamente dibujado y a la derecha, un pequeño panel liso, dónde también se pintó pero ya borrado. Existe también una figurilla horizontal en color negro que representaría a un humano.

Abrigo de El Límite. Con diversas figuras que parecen ser ídolos. Otras en forma de hojas de helecho y algunas en forma de Y , que representarían aves en vuelo ,buitres en vuelo rasante, como los que contemplamos hoy desde este paraje.

La Sirenita. Situada en Peñafalcón, parece representar una sirena movida por las olas. Es muy llamativa y podría estar relacionada con el agua o con algún mito acuático .Su situación cercana a las aguas del Tajo así parece indicarlo.

Hay otras muchas pinturas repartidas por nuestras sierras y arroyos. Por citar algunas: el ciempiés, el bailarín, (Cueva de la Losa), abrigo del Fraile, la pared, Cueva de los Facciosos, etc. Por último señalar que fuera del término de Serradilla, en la Cueva del Castillo hay una inscripción, realizada con trazo fino y negro que podría corresponder con una palabra tartésica. La trascripción que han hecho los expertos es <>, podríamos estar ante el principio de la escritura y éstas correspondería a un nombre propio o de lugar estaría relacionada con los restos del tesoro tartésico hallado en los alrededores de Serradilla.

Conclusión: estamos ante un extraordinario descubrimiento para la arqueología, un tesoro de incalculable valor cultural, que haya llegado intacto hasta nosotros es casi un milagro y deberá ser nuestro legado para futuras generaciones y por tanto, nuestro el deber de conservarlo.


Fuentes

Historia de la Escritura, Ignace J. Gelb, Ed. Alianza Universidad
http://www.serradilla.com/HISTORIA/pinturas/pinturas.htm

martes, 25 de marzo de 2008

Rápido recorrido por la evolución del arte en la historia

Como continuación de lo expuesto anteriormente acerca de los dibujos primitivos creemos conveniente repasar rápidamente la evolución del arte y sus significados para irnos situando y conociendo cada vez un poco más los precedentes de la escritura y sobre todo aquellos que nos son más cercanos y próximos.

Desde las primeras manifestaciones de arte primitivo que conocemos a la fecha (pasando por el de los antiguos egipcios, el mesopotámico y el cretense, después el de los etruscos, griegos y romanos - en paralelo con el de las grandes culturas orientales -, el arte islámico, el bizantino, el gótico y posteriormente el renacentista, el romanticismo, el impresionismo y muchas escuelas más), el arte en general ha cumplido funciones diversas para el hombre.

Probablemente, al principio de los tiempos, tenía una connotación mágica, después religiosa, social y hasta política. Es difícil precisar cuándo se consolidó como una manifestación personal, puramente estética. Sin embargo, hasta principios del siglo XX siempre tuvo un papel destacado en la actividad de los hombres, ya sea como lazo de comunicación con los dioses u otros individuos, como vehículo para exaltar los valores humanos o como medio de expresión de sentimientos e ideales.

Es decir, siempre había sido alimento para el espíritu y el artista siempre había sido considerado como una especie de sacerdote o vocero de la humanidad. Es cierto que, dada su importancia, también tuvo un valor económico. Sin embargo, es hasta principios del siglo XX cuando el aspecto comercial de las obras de arte empieza a pesar más que su valor real. Como resultado de esa transformación de valores, por un lado, el aspirante a convertirse en artista empieza a perder el rumbo, deslumbrado por el brillo del oro y, por el otro, el comerciante visionario pone atención en la veta dorada y, como gambusino ignorante y disfrazado de artista, se lanza a la aventura de explotar esa mina sin medir las consecuencias de sus actos; extrayendo más cobre que metales preciosos, invadiendo el mundo con baratijas y destruyendo la naturaleza del sitio donde las obtiene y el gusto del que las consume

Fuentes: http://www.pinturamexicana.com/metas.htm

1. Precedentes de la Escritura

Empezaremos por examinar aquellas fases que, por más que no representen aún una escritura auténtica, constituyen los elementos de los que la verdadera escritura se desarrolló gradualmente.

1.1 Dibujos primitivos

Naturalmente, hubo un tiempo en que el hombre no sabía escribir. Pero ya en los tiempos más primitivos, hace decenas de milenios, el hombre sintió el impulso de dibujar o pintar en las paredes de su vivienda primitiva o sobre las rocas de sus inmediaciones. El hombre primitivo se asemeja en este particular a un niño, que en cuanto aprende a andar a gatas comienza a pintarrajear en la pared o a trazar desmañados dibujos en la arena.

El hombre ha dejado por todo el mundo rastros del poder de su imaginación en dibujos sobre las rocas que datan desde la época paleolítica más antigua a la edad moderna. Estos dibujos reciben el nombre de petrogramas si están dibujados o pintados y petroglifos si están tallados o grabados. Generalmente representan hombres y animales en diferentes posiciones entre sí. Conocidas de todos son las fieles reproducciones de figuras de animales dejadas por el hombre paleolítico en Europa y las graciosas pinturas de los bosquimanos de África del Sur. Un número enorme de dibujos e incisiones rupestres han sido descubiertos en América, estos dibujos han avivado la imaginación popular dando lugar a las suposiciones más fantásticas.
En muchos casos es, por supuesto, muy difícil, si no imposible, averiguar la intención o el impulso que movieron al hombre a dibujar o grabar una imagen, ya que no tenemos conocimiento de las circunstancias que presidieron su ejecución.

Igual que el idioma se derivó de la imitación del sonido, la escritura se desarrolló de la imitación de las formas de los objetos o seres reales. En la raíz de toda escritura se encuentra la pintura. Esto es evidente no sólo por el hecho de que todas las escrituras primitivas modernas poseen carácter pictórico, sino también porque todos los grandes sistemas orientales, como el sumerio, el egipcio, el hitita, el chino, etc., fueron originariamente auténticas escrituras pictóricas.

La observación del desarrollo de cualquier escritura a través de sus fases históricas pueden servir para probar concluyentemente que los signos geométricos son desarrollos esquemáticos de pinturas. Todas las escrituras antiguas conocidas suficientemente, como el sumerio, el egipcio o el chino desarrollaron a través del tiempo una forma cursiva y lineal generalmente tan distante de las pinturas originarias que sin tener conocimiento de los estadios intermedios resultaría con frecuencia imposible deducir que la forma lineal es un descendiente directo de la pictórica.


Bibliografía: Historia de la escritura. Ignace J. Gelb. Ed. Alianza Universidad

lunes, 24 de marzo de 2008

El estudio de la escritura

La investigación de la escritura desde el punto de vista formal constituye el terreno particular del epigrafista y del paleógrafo. Estos términos son con frecuencia intercambiables, pero en buena práctica los dos deben ser distinguidos cuidadosamente. El epigrafista se interesa ante todo por las inscripciones grabadas con un instrumento agudo en un material duro como piedra, madera, metal, arcilla, etc. mientras que el paleógrafo estudia principalmente los manuscritos sobre piel, papiro, o papel, escritos con caracteres dibujados o pintados. En términos generales, la epigrafía trata de escritos más antiguos, mientras la paleografía se interesa por manuscritos de periodos posteriores.

En realidad, ni la epigrafía ni la paleografía existen como disciplinas científicas generales. No existen estudios en ninguno de los dos campos que traten el tema desde un punto de vista general y teórico.

Igual que no existe una epigrafía o una paleografía generales, tampoco hay una ciencia general de la escritura. Esta afirmación parecería descabellada a quien recuerde las docenas de libros que tratan de la escritura en general. Pero ha de tenerse en cuenta que todos ellos se caracterizan por un común tratamiento histórico-descriptivo. Un simple procedimiento narrativo, no convierte en ciencia una disciplina.

Pero el mayor inconveniente sobre la escritura es la falta general de una tipología sistemática. No faltan excelentes estudios sobre determinadas escrituras, como el jeroglífico egipcio o el alfabeto griego. Lo que se echa en falta por completo es una valoración teórica y comparativa, entre los diversos tipos de escritura, como comparaciones entre los diversos tipos silabarios, alfabetos, signos verbales y escrituras logo-silábicas.

Para intentare entender un poco más este amplio mundo de la escritura e intentar averiguar más cosas sobre ella comenzaremos analizando mas detenidamente los precedentes de la misma.



Bibliografía: Historia de la escritura. Ignace J. Gelb. Ed. Alianza Universidad

Fuentes de información

Al intentar reconstruir las primeras fases de nuestra cultura nos apoyamos principalmente en fuentes del antiguo Oriente. Esto es quizá mucho más cierto de la historia de la escritura que de cualquier otro hecho cultural. Allí, en tierras de sumerios, babilonios, asirios, hititas, cananeos, egipcios y chinos, la azada del excavador ha descubierto durante el siglo último miles de documentos que han enriquecido extraordinariamente nuestro conocimiento y han abierto nuevas vías de investigación. No podría pensarse ni siquiera en esbozar la historia de la escritura sin tener en cuenta las fuentes escritas del Oriente antiguo. Pero con frecuencia tropezamos con grandes lagunas en nuestra información. A medida que retrocedemos en el tiempo disminuyen las fuentes a nuestro alcance. El problema, de sumo interés, de los “orígenes” de la escritura se encuentra envuelto en una nube de misterio y es tan difícil de interpretar como los “orígenes” del arte, la arquitectura, la religión y las instituciones sociales, para citar tan sólo unos pocos de los aspectos importantes de nuestra cultura.

Los restos escritos de pueblos primitivos como los indios americanos, los bosquimanos de África, o los aborígenes australianos, aunque disten mucho de lo que hoy llamamos escritura, constituyen un valioso campo para comprender cómo los hombres aprendieron a comunicarse entre sí por medio de signos visuales. En nuestra investigación no debemos olvidar las escrituras artificiales desarrolladas por los nativos bajo la influencia de los hombres blancos, con frecuencia misioneros. La historia de estas escrituras nos señalan las diversas etapas recorridas antes de alcanzar la forma definitiva. El conjunto de estas etapas se asemeja estrechamente a la historia de la escritura en su natural desarrollo.

Otra vía fructífera la proporciona el estudio de la psicología infantil. Con frecuencia se ha observado que las actitudes mentales de los bebés y de los niños se parecen a veces a las de las sociedades en estado más primitivo. Uno de los puntos de similaridad más importante es la tendencia hacia la especificación concreta. Igual que un niño dibuja una línea vertical y la explica como el árbol que crece enfrente de la casa, los hombres primitivos suelen asociar con cosas y hechos concretos del mundo que les rodea. Esta tendencia en la escritura y en el dibujo es consecuencia del carácter de su lengua que busca expresión con una terminología concreta y específica.

Otro punto de contacto interesante puede establecerse por el estudio de la dirección y la orientación de signos en los dibujos infantiles y en las escrituras primitivas. Se ha observado que los niños dibujan representaciones de cosas sin guardar las proporciones correctas y sin ningún sentido aparente de orden o dirección. Incluso un niño que aprende a escribir traza con frecuencia signos de izquierda a derecha o de derecha a izquierda, sin llegar a percibir ninguna diferencia en las dos direcciones. Fenómenos similares relativos a la dirección y orientación de los signos suelen observarse en casi todas las escrituras primitivas.


Bibliografía: Historia de la escritura. Ignace J. Gelb. Ed. Alianza Universidad

lunes, 17 de marzo de 2008

El color en la escritura

No parece que el color desempeñe un papel de importancia en la escritura moderna. Aunque se utilizaban a veces sistemas de color para distinguir significados, por ejemplo, en gráficos, lo que predomina normalmente es el color negro u oscuro, ya sea en nuestra escritura a mano o en el tipo de imprenta.

En tiempos pasados, cuando toda la escritura se hacía a mano, la distinción por medio del color se utilizaba con más frecuencia. Tantos los viejos escritos mejicanos como la escritura más reciente de los indios americanos emplean con frecuencia un método de colorear signos.
Los indios Cherokee utilizan el color blanco para la paz y la felicidad, el negro para la muerte, el rojo para el éxito o el triunfo, el azul para la derrota o la aflicción. Finalmente podemos mencionar la Biblia Polícroma en las que se emplean colores para representar las distintas fuentes, y los modernos adelantos en pasigrafía que conceden al color un importante papel para distinguir significados.

Como observamos el color aunque en la actualidad no tenga tanta importancia, conlleva y sobre todo conllevaba una gran cantidad de significados que servían para comunicar en gran parte los sentimientos de las personas.

miércoles, 12 de marzo de 2008

¿Qué es entonces la escritura?

La escritura se define como un sistema de intercomunicación humana por medio de signos convencionales visibles, pero es evidente, según lo que hasta ahora se ha dicho, que lo que entendieron los primitivos por escritura no es lo mismo que lo que entendemos nosotros.

La escritura nunca puede ser considerada como un exacto equivalente del lenguaje hablado. El estado ideal de equivalencia absoluta en el que cada unidad lingual está expresada por un signo y cada signo expresa sólo una unidad lingual, no ha sido alcanzado nunca en la escritura. Incluso el alfabeto, la forma de escritura más perfecta abunda en contradicciones en las correspondencias entre signo y sonido.

Aristóteles dijo que “Las palabras habladas son los símbolos de la experiencia mental y las palabras escritas son los símbolos de las palabras habladas”.
Numerosos lingüistas creen que la escritura en total desarrollo se convirtió en un instrumento para expresar elementos lingüísticos por medio de signos visibles.


Bibliografía: Historia de la escritura, Ignace J. Gelb

¿En qué momento comenzó la escritura?

La escritura comenzó al aprender el hombre a comunicar sus pensamientos y sentimientos mediante signos visibles, comprensibles también para las demás personas con cierta idea del determinado sistema. Al comienzo las pinturas sirvieron para la expresión visual de las ideas en forma muy distinta del idioma, que expresaba sus ideas de modo auditivo. La relación entre escritura y lengua en los primeros estudios de la escritura fue muy vaga, ya que el mensaje escrito no correspondía a formas exactas de la lengua.

En periodos posteriores, la aplicación sistemática de la llamada “fonetización” permitió al hombre expresar sus ideas en una forma que podía corresponder a exactas categorías del habla. A partir de entonces, la escritura perdió gradualmente su carácter como forma independiente de expresar ideas y se convirtió en un elemento de lenguaje, un vehículo por el que formas exactas de lenguaje podían ser fijadas de manera permanente.

Resulta imposible agrupar todas las escrituras primitivas y considerarlas en un mismo nivel inferior de desarrollo. Aunque todas las escrituras primitivas no llegan a expresar el habla con exactitud, algunas de ellas, como la escritura maya o azteca, alcanzaron un nivel de sistematización y convencionalismo que puede ser comparado en cierto modo con escrituras de desarrollo tan completo como la sumeria o la egipcia.


Bibliografía: Historia de la escritura, Ignace J. Gelb

Los inicios, ¿quiénes dieron pie a la escritura?

También encontramos los sistemas de signos mnemónicos para llevar las cuentas que son conocidos en el mundo entero. Los más sencillos y más corrientes son los llamados “palos para contar” utilizados para contar el ganado. Otros ejemplos a destacar en este ámbito aunque ya algo mas complicados son los sistemas que utilizaban los incas del Perú y es lo que denominamos escritura quipu, en la que las cuentas de objetos y seres se indicaban mediante cuerdas y nudos de distintas dimensiones y colores.
Pero debemos saber que ni la del Perú ni las modernas escrituras de nudos empleadas en América del Sur y en las islas Riukiu, cerca de Japón, tienen otro fin que el de dejar constancia de los hechos más simples de naturaleza estadística.
También es necesario mencionar aquí a los wampums de los indios de Norteamérica, que consisten en sartas de conchas, frecuentemente unidas en fajas, que servían como moneda, de adorno y también como medios de comunicación. Los negros Ewe empleaban objetos como recordatorios de proverbios y cantos, de forma análoga a lo que consiguen por medio de símbolos escritos. Podemos observar numerosos ejemplos como los ya citados, incluyendo las llamadas cipreas, una especie de moluscos, que solían ser empleados como medios de comunicación por los negros Yoruba.

Todas estas formas de comunicación junto con otras muchas nos muestran una conexión muy estrecha entre la pintura y la escritura. Lo que es perfectamente lógico, puesto que la manera más natural de comunicar las ideas por medio de signos visibles se consigue por la imagen plástica. Para los primitivos, una pintura desempeña de forma imperfecta las funciones que cumplen en los tiempos modernos la escritura. A través del tiempo, la pintura se desarrolla en dos direcciones. La primera es el arte pictórico, en el que las pinturas continúan reproduciendo con fidelidad mayor o menor, objetos y sucesos del mundo circundante en una forma independiente del lenguaje; y la segunda es la escritura, en la que los signos, retengan su forma pictórica o no, se convierten finalmente en símbolos secundarios para nociones de valor lingüístico.

Centrándonos en la escritura, debemos hacer gran hincapié en la enorme diferencia entre la etapa semasiográfica de la escritura (que expresa sentidos y nociones vagamente relacionadas con el habla) y la etapa fonográfica (que expresa el habla), debido a las controversias que se suceden continuamente acerca de la definición de escritura. Los lingüistas que definen la escritura como un recurso para dejar constancia del habla por medio de signos visibles y para los que el lenguaje escrito es equivalentemente gemelo del hablado muestran poseer escasa apreciación del desarrollo histórico de la escritura y son incapaces de ver que semejante definición es inaplicable a sus primeras etapas, en las que la escritura solo expresaba en parte el lenguaje hablado. En cambio, los filólogos que creen que la escritura, incluso después de introducirse la fonetización, fue utilizada para dejar constancia o transmitir tanto la idea como el sonido, no comprenden que cuando el hombre descubrió un sistema de expresar formas exactas de la lengua por medio de signos escritos, la escritura perdió su carácter independiente y se convirtió en gran parte en un sustituido escrito del sistema hablado.


Bibliografía: Historia de la escritura, Ignace J. Gelb

viernes, 7 de marzo de 2008

Introducción

Las ciencias históricas han trazado una línea de separación muy clara entre la prehistoria y la arqueología y la historia propiamente tal. Pertenecen a la prehistoria todas las culturas, testimonios del pasado no escritos y recuerdos prehistóricos que sólo se puedan descubrir, clasificar e interpretar mediante la palabra y el ingenio detectivesco de los eruditos. Con la aparición de la escritura y el surgir de informes auténticos de los contemporáneos comienza la historia del mundo.


En primer lugar nos ocuparemos de examinar el lugar que ocupa la escritura entre los diferentes sistemas de la intercomunicación humana. Las dos características externas más importantes de la conducta humana son la expresión y la comunicación. El hombre posee muchas formas, naturales y artificiales, de expresar sus ideas y sus sentimientos. Pero, ¿cuál es la relación entre expresión y comunicación?
Los fines de la expresión de la comunicación se encuentran tan entremezclados en todas las formas de la conducta humana que normalmente resulta imposible hablar de una sin verse obligado a considerar a la otra. Con el fin de comunicar pensamientos y sentimientos tiene que haber un sistema convencional de signos y símbolos que al ser usados por ciertas personas, sean comprendidos por otras que los reciben. No debemos olvidar que cuando hablamos de comunicación nos estamos refiriendo a un amplio campo que abarca entre otras muchas la comunicación visual y la auditiva. Y si nos referimos al un sistema de comunicación auditiva debemos saber q el mas importante es el lenguaje hablado, y es que el lenguaje es universal. En el ámbito del conocimiento humano no ha existido nunca un grupo de hombres que no hayan poseído un lenguaje plenamente desarrollado.

Medios sencillos de comunicar los sentimientos por el sentido del tacto son, por ejemplo, el apretón de manos, el abrazo, la caricia. Sin embargo, si nos referimos a los medios visuales de comunicación por medio de objetos nos damos cuenta de que estos medios son innumerables. Cuando una persona coloca un montón de piedras o un monumento sobre una tumba, lo que pretende es dar expresión a sus sentimientos en cuanto al difunto y perpetuar su memoria en el futuro.

Bibliografía: Historia de la escritura, Ignace J. Gelb